La madre de Belén dio a luz a su primer hijo en la Clínica . Con la excusa de que era primeriza, la sedaron repetidas veces. Cada vez que se despertaba la volvían a dormir y, a la mañana siguiente, les comunicaron que la niña había fallecido. Nunca la pudieron coger, se la enseñaron a través de un cristal. Años más tarde, Belén inicia su búsqueda en la que descubre muchas incongruencias. En el negociado de la calle Colón aparece un bebé enterrado pero, en el cementerio, no costa en ningún registro que hayan enterrado ningún bebé.