Alfio ha maravillado tanto al público, al jurado popular y al profesional. Antes de dar su veredicto, Risto reta al concursante, tiene que hacer malabarismos con el número de pelotas que él quiere pero con la condición de hacerlo a oscuras. El joven pasa la prueba y con nota. Esto le lleva directamente a la final y los 1.000 euros de premio.