Patricia y Paula son dos hermanas que acuden a ‘Hay una cosa que te quiero decir’ para contar su dura historia. Fueron abandonadas y quieren encontrar a su madre biológica y así respuesta a muchas preguntas para poder continuar con sus vidas. Patricia se crio en Lugo con su familia paterna y ve a su madre en contadas ocasiones. En estos encuentros, María Dolores siempre ha estado muy ausente.

A los 18 años, Patricia descubre que su madre está embarazada. Nace Paula y Patricia intenta tener contacto con ella. Repite primero de primaria y su madre la inscribe por ello en un internado. Cuando regresa al año, su madre tiene nueva pareja, pero el ambiente es malo. Hay una denuncia de por medio y Paula, con once años, acaba en un centro de menores.

Su padre y hermana la visitan en este centro, pero María Dolores desapareció de su vida y también de la vida de su hermana Patricia. Desde entonces, no saben nada de ella y necesitan dar respuesta a muchas preguntas y cerrar así el capítulo más doloroso de sus vidas. Ambas hermanas definen a su madre como “egoísta y ausente”.

Nada más verlas a través de la pantalla, María Dolores ha reconocido a sus dos hijas y se ha emocionado. Es Paula quien toma la palabra para decirle a su madre que quieren respuestas por su parte: “Cuando cumplí los dieciocho, tuve la esperanza de que me buscaras, pero no recibí nada de ti. Siempre me pregunté si me echaste de menos, si te arrepentiste de cómo sucedieron las cosas”, le llega a decir.

María Dolores confirma que la tampoco lo ha pasado bien y cuenta qué sucedió: “era muy rebelde, con ocho años, diez. Era muy caprichosa conmigo. Lo pasamos muy mal, tuvimos problemas. La quiero mucho y me he acordado mucho de ella. No soy feliz, tengo mi marido que me quiero mucho, pero me falta algo porque ella también me ha hecho daño por muchas cosas que ahora no quiero contara aquí”.

Ante esta revelación, Jorge Javier Vázquez se queda sorprendido y María Dolores se explica: “Pasamos mucho miedo. No teníamos ni para comer y el poco dinero que teníamos ella lo quería para otras cosas. Yo ya la tengo perdonada”, añade y reconoce que fue egoísta por su parte el hecho de abandonarla. “Me hizo daño y tuve miedo de que me volviera a hacer daño. Escapé”, sentencia.

Por su parte, Paula reconoce que tenía ciertos impulsos difíciles de gestionar, pero se justifica alegando que era una niña y que no lo hacía con mala fe. Por eso, no entiende que su madre tomara esa drástica decisión de desaparecer de su vida. Tras esto, Jorge Javier le pregunta que si era tan importante ese TDH como para desaparecer y le pregunta por si la existencia de otros posibles motivos que la llevaron a tomar esa decisión. ¿Cómo terminará este tenso reencuentro? La respuesta, en el vídeo.