Susanne lleva años compartiendo al amor de su vida y ha dicho basta: "O la otra, o yo"
Susanne es una mujer alemana que encontró el amor en un hombre cordobés cuando trabajaba como camarera
Un buen día, Agustín le confesó que estaba viéndose con otra mujer al mismo tiempo que con ella
Susanne solo ve a Agustín de lunes a jueves: va a su casa a por arrumacos, ropa limpia, cocido y salmorejo
La de Susanne es la historia de una mujer que desea recuperar al amor de su vida. Fruto de la unión entre un hombre polaco y una mujer alemana nace la remitente de la carta, una mujer que encuentra la felicidad en un pueblecito de Mallorca donde llega sabiendo pronunciar una única palabra en castellano: ‘hola’.
Susanne recuerda con emoción en el que llegó hasta el restaurante en el que trabajaba un grupo de 30 personas entre los que se encontraba un hombre misterioso que usaba el perfume de Antonio Banderas. Era Agustín. Comenzaría una historia de amor en la distancia, puesto que él vive en Córdoba junto a su hijo y sus padres ya mayores. Susanne tendrá que conformarse con ver a ese hombre que le ha robado el corazón cada mucho tiempo y en fugaces encuentros.
Tras mudarse a Córdoba junto a él y vivir feliz durante años en la ciudad andaluza un buen día Agustín le dice las palabras malditas: tenemos que hablar. El cordobés le confiesa entonces que ha conocido a otra mujer y que se siente enamorado de las dos. Desde ese momento Susanne se convertirá en una mujer que ve a su amor solo los lunes, martes, miércoles y jueves, una visita en la que el amor de su vida busca de ella “arrumacos, ropa limpia, cocida y salmorejo”. Susanne llega hasta ‘Hay una cosa que te quiero decir’ con un propósito: “O la otra, o yo”.
