Logo de telecinco
telecincoLogo de Vamos a ver

Vamos a ver

telecinco

Amigo de la mujer agredida por sus okupas: "Nos iban a matar. Tuve que salir por la ventana"

Una mujer de Palma que recibió como herencia un inmueble ha vivido una pesadilla tras intentar recuperar su propiedad. El pasado martes, la heredera, acompañada de varios amigos, encontró su vivienda ocupada y destrozada, lo que derivó en un violento enfrentamiento con los okupas. La situación acabó con agresiones, amenazas de muerte y la llegada de la policía, aunque el miedo persiste porque familiares de los agresores residen en el edificio. En 'Vamos a ver', un amigo de la propietaria, presente durante el altercado, ha narrado lo ocurrido.

"Abrieron la puerta y entraron los 8 animales. Me agredieron, empezaron a apalearnos, y tuve que salir", ha declarado visiblemente afectado. Según su relato, las agresiones incluyeron golpes en las manos y la cabeza, con la intención de que cayera al vacío: "Para matarme, vamos", ha asegurado. El amigo ha explicado que, temiendo por su vida, la única salida que vio fue salir por la ventana: "Estaban fuera de control, no paraban de decir que nos iban a matar". Además, ha señalado que los okupas son familiares de una propietaria del edificio: "Viven en el piso de arriba, son hermanos, primos y conocidos de ellos".

La propietaria sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que llamar a la ambulancia

La situación ha dejado a la propietaria completamente desbordada. Según su amigo, "Mónica, ese mismo día, sufrió un ataque de ansiedad que requirió atención médica de una ambulancia", y ha añadido que "está derrumbada, aterrorizada y no sabe qué hacer". El grupo de amigos ha intentado reforzar la seguridad del inmueble instalando una puerta antiokupas, pero la incertidumbre persiste: "Intentamos siempre ir juntos. En principio han puesto una orden de alejamiento, pero vivimos en alerta constante", ha señalado.

La vivienda, según el testimonio, se encuentra en condiciones deplorables: "Está totalmente destrozada, con pintadas y muchísima suciedad". La propietaria y sus amigos temen represalias, dado que familiares de los agresores continúan en el edificio, agravando su sensación de inseguridad.