El pasado viernes 11 de octubre, el periódico digital de Eduardo Inda publicaba nuevos audios de Bárbara Rey y Juan Carlos I. Hasta ahora han sido los más comprometidos tanto para la vedette como para el monarca, ya que se puede escuchar perfectamente como la artista admite que hubo un chantaje al rey emérito.

"Él (Juan Carlos I) se había comprometido conmigo en darme el dinero para pagar las deudas. Cien millones de pesetas, que él me daría. Entonces, lo que hizo fue, pues un día vino (el intermediario) y me dio veinte millones de pesetas porque mi casa salía a subasta. Luego, cuando pasaron cuatro o cinco meses, cogió y me dio quince. O sea, a lo largo de año y medio me estuvo dando unas cantidades de dinero para hacer frente a todas las deudas que tenía y poder seguir viviendo", comentaba Bárbara en el audio.

Tras todas las imágenes y audios íntimos que se han hecho públicos, 'TardeAR' ha mostrado en qué estado se encuentra la antigua casa de la vedette. Dicha propiedad se trata del lugar donde Bárbara Rey y el monarca disfrutaban de su intimidad y donde se realizaron las grabaciones y las fotografías.

La última persona que la alquilaba se ha ido y muchos curiosos se están acercando para verla, pero no firman el contrato. El programa ha comprobado que los nuevos propietarios está recibiendo visitas, pero los visitantes no quieren alquilarlo, sino conocer dónde se grabaron las cintas.

La estrecha relación entre Bárbara Rey y el emérito se ha cobrado esta nueva víctima debido a las grabaciones del presunto chantaje. La agencia inmobiliaria ha retirado el anuncio del alquiler del chalet de una conocida página, ya que está siendo imposible alquilarla de nuevo.

La casa se encuentra en Boadilla del Monte, aunque ahora ya no tiene que ver con el estilo que tenía la casa en aquella época. La zona de la piscina no ha cambiado, pero el sitio donde estaba la barbacoa ha desparecido y ahora se puede ver un amplio y precioso jardín.

El salón ha pasado de una decoración recargada y noventera a una mucho más minimalista y moderna. El chalet dispone ahora también de una nueva cocina, el baño completamente reformado, una zona de spa con piscina incluida. A pesar de todos los lujos, desde que el futbolista Julián Álvarez abandonase la vivienda, los propietarios no consiguen alquilarla.