Tras conocerse que el incendio en Guillena, en Sevilla, que ha provocado la tragedia tras la muerte de una familia, se produjo por un teléfono móvil enchufado encima de un sofá, según revela las investigaciones, 'La mirada crítica' ha dado varios consejos para evitar que vuelva a suceder una tragedia así.

No es la primera vez que la explosión de la batería de un teléfonos móvil provoca una tragedia. Hay que tomar todas las medidas posibles para evitarlo, ya que un acto tan habitual como cargar un teléfono encima de un sofá puede ser el desencadenante de un incendio.

Justo Fernández nos ha dado algunos consejos para evitar este tipo de situaciones:

. Evitar las conexiones múltiples a una misma toma de corriente, ya que puede ocasionar un calentamiento de la regleta y un incendio

. Comprobar que el cargador correcto sea el correcto para la potencia del móvil

. Tener en buen estado todo el cableado

. Tratar de evitar conectar todos los aparatos a una misma toma de corriente

. No poner a cargar ningún dispositivo sobre superficies combustibles, ya que el riesgo de incendio aumenta

Para cargar correctamente un dispositivo electrónico, sea el que sea, las instrucciones son fáciles: Hacerlo directamente a la toma de corriente, con siempre cargadores homologadas, no dejarlo nunca por la noche, intentando evitar sobrecargas excesivas y nunca sobre superficies combustibles.

Tras escuchar los consejos del experto para evitar que un acto tan habitual como es el de cargar un teléfono móvil, Ana Terradillos ha admitido que comete muchos de estos errores: "Lo hago por la noche y en la cama".

El hijo mayor del matrimonio fallecido el domingo en un incendio junto al resto de la familia en su vivienda en Guillena (Sevilla) no se encontraba en la vivienda en el momento en el que comenzó el fuego. El joven de 21 años llegó de una fiesta en el municipio y, al ver lo ocurrido, "no se lo pensó" e intentó salvar la vida a sus padres y hermano.

Según ha explicado a los periodistas Inmaculada, una vecina de la misma calle, el joven, de 21 años, vivía en Sevilla, pero tras terminar la fiesta "se le hizo tarde" y decidió quedarse a dormir en la casa de sus padres, "y fue el que dio la voz de alarma cuando abrió la puerta de su casa". "No se lo pensó, se metió para salvar a los padres y al hermano, y ninguno de los cuatro salieron", ha dicho.