Entramos en los 'narcovestuarios' de San Blas (Madrid): "El olor a droga es insoportable"

‘Vamos a ver’ se desplaza hasta el barrio madrileño de San Blas, allí se encuentran los ‘narcovestuarios’, el lugar donde se vende la droga y viven toxicómanos. Tras la última reyerta que ha dejado dos heridos graves, el Ayuntamiento ha optado por emprender acciones legales.

“Aquí vienen a comprar droga y a fumar, eso es un barrio yonkie. Hasta los propios chinos, que son muy listos, te venden para que puedas consumir”, explica una vecina de San Blas. “Ha habido cola hasta para recoger la droga, se arregla, se cierra y vuelven a entrar. El Ayuntamiento no hace ni caso” comenta desesperada otra de las vecinas del barrio. Conseguimos hablar con gente de los ‘narcovestuarios’: “Aquí hay gente que trabaja. Aquí no venden droga. Todo el mundo sabe donde se vende. Yo por lo menos aquí no vendo droga ni se vende”.

“Hoy parece la situación más tranquila porque hay agentes en la zona y se han avisado entre ellos. Están identificando a todos los que entran y salen, están requisando las dosis de droga y los útiles que levan para consumirlas en la calle. El olor es insoportable, huele muchísimo a droga, a haber estado fumando en algún momento. De esto, se hace negocio hasta en las tiendas de alrededor se venden las pipas, papel de aluminio, todo lo necesario para esa dosis concreta”, detalla la periodista.

Un hombre del 'narcovestuario': "He comprado esta vivienda a un marroquí por mil euros"

“Le he comprado esta vivienda a un marroquí por mil euros porque estábamos en la calle y no teníamos donde estar. Tenemos seis hijos ella y yo cuatro, pero después de la pelea los tuvimos que sacar y están con mi suegra”, añade un hombre del 'narcovestuario'. “Los vecinos están hartos, solo quieren que el Ayuntamiento haga algo. Estos edificios son de titularidad municipal pero entran en ocupación y es un juez el que tiene que dar la orden de desalojo. Estos vestuarios llevan ocupados desde el verano pasado. Aquí se vende droga y tienen también el negocio de darte 50 euros y dejarte vivir ahí”, sentencia la periodista.