La florista Mariluz Peñalver explica cómo su pasión por las plantas la llevó a trabajar en uno de los hoteles más prestigiosos del mundo
Mariluz Peñalver cuenta cómo su talento con las flores la ha llevado a dedicarse profesionalmente a ello
Para Mariluz Peñalver, su trabajo transmite un “lenguaje universal feliz”
La experta florista evoluciona sin límites gracias a la influencia japonesa de sus arreglos
La florista Mariluz Peñalver es la nueva invitada a la sección ‘Todas las mujeres que soy’. Su gran pasión y talento por el mundo de las plantas la llevó a ser la encargada de decorar el ‘Hotel Mandarín Oriental Ritz’, uno de los más emblemáticos de Madrid y mejor valorados en el mundo.
Mari Luz Peñalver es un claro ejemplo del talento natural llevado a su máximo exponente. Desde muy pequeña, la experta florista ha estado en contacto directo con la tierra y eso le ha permitido entender el mundo a través de las plantas. Para ella, vivir de las flores “surge de una necesidad de trabajar con las manos”.
Un desempeño en el que Mariluz Peñalver puede transmitir un “lenguaje universal feliz” y con el que “compone y hace unas mezclas que vibran con la misma sintonía”, afirma la experta florista.
Su maestría por las flores la llevó a trabajar en el ‘Hotel Mandarín Oriental Ritz’ de Madrid
Mariluz Peñalver afirma cómo su maestría con las plantas la ha llevado a trabajar para el ‘Hotel Mandarín Oriental Ritz’: “Las flores son el eje de mi vida y me han permitido desarrollar mi carrera profesional”. La experta no puede estar más contenta con su desempeño: “Es un trabajo muy placentero”.
Además, Mariluz Peñalver muestra las coloridas salas y pasillos decorados por ella y admite: “Me gusta muchísimo diseñar los arreglos para cada espacio”.
Mariluz Peñalver evoluciona sin límites y en constante equilibrio
La experta muestra su técnica floral japonesa favorita: ‘Ikebana’, una “conexión entre el cielo y la tierra a través del hombre y cuyos elementos son muy espigados y minimalistas”, afirma Mariluz Peñalver.
Un estilo que busca el equilibrio y que Mariluz Peñalver ha sabido interpretar para incorporarlo en su día a día. Para ella, la vida es “cambio y evolución sin miedo” y afirma afrontar los retos “sin límites ni barreras”.