Ha ocurrido en Benetússer, uno de los pueblos más afectados tras el paso de la DANA. La Guardia Civil detenía a Eva, la legítima dueña de la casa que había sido okupada dos años atrás. Con la riada, los okupas abandonaron la casa para ponerse a salvo. Eva aprovechó para entrar en su vivienda para limpiar. Los okupas volvieron y la denunciaron ante la Guardia Civil.
'TardeAR' ha conectado en directo con Benetússer, donde se encontraba nuestro reportero Alejandro Rodríguez con Eva, que ha asegurado estar "cabreada": "He pasado mucho miedo. Lo que hicieron fue entrar derribando la puerta estando yo dentro", ha comenzado.
Su vivienda llevaba dos años okupada. En el momento de las inundaciones, los okupas salieron para ponerse a salvo. Al día siguiente, ella acudió a su vivienda: se encontró la puerta abierta y todo lleno de barro. "Nos quedamos en la casa porque yo en mi vivienda no teníamos ni luz ni agua. Cambiamos la cerradura y entramos a vivir", ha explicado.
Pasados dos días, los okupas volvieron y golpearon la puerta pidiendo entrar: "A los 15 minutos otra vez, con golpes más fuertes. De repente se ve que estaba la Guardia Civil y abrieron la puerta diciéndonos que estuviéramos quietas. No nos dejaron abrir la boca en ningún momento. Nos obligaron a salir de malas formas. Salimos, se dirige a la okupa y le hace unas preguntas. Cuando la okupa le dice que es okupa la mete dentro de la casa y a mí me dice que me va a detener".
Tras escuchar la versión de Eva, 'TardeAR' ha conseguido hablar con los okupas en directo: "Me están llamando okupa, pero yo no soy ninguna okupa. Yo le alquilé el piso a un chico al que no conozco", ha comenzado. "Yo pagaba 350 euros de alquiler, no tengo ningún papel que lo demuestre, todo se daba en mano".
"Es todo mentira, siempre dice mentiras. Tengo vídeos de ella grabados burlándose de mí", decía Eva al escucharla. "Yo sé perfectamente que esta casa no es mía, yo cuando encuentre algo saldré", se intetaba defender la okupa.