Matías se dirigía tranquilamente hacia casa de su suegra a por un túper de lentejas cuando ocurrió algo que no se esperaba, dos vecinas se enfrentaron por el perro de una de ellas y sus familiares empezaron un tiroteo en plena calle que pilló al protagonista de la historia completamente desprevenido y en mitad de la escena.
Lo que parecía que iba a ser un tranquilo paseo, acabó de tal manera que casi le cuesta la vida. Matías acabó con tres tiros en el cuerpo tras ser testigo de una refriega en las calles de Antequera, Málaga que se saldó con 16 heridos.
Para concer a fondo la historia y el infierno por el que ha pasado, 'Tardear' ha conectado en directo con Matías, la víctima del tiroteo, quien explica detalladamente todo lo que sucedió aquel fatídico día y que no quiere enseñar la cara ''por miedo''.
Matías revela cómo fue para él el suceso que casi acaba con su vida: ''Un infierno de película. Eso fue peor que una pesadilla'', y continúa: ''No me dio tiempo a vivir mucho del momento porque fui para allá y conforme llegué me recibieron a tiros''.
''No era una cosa conmigo, yo iba al portal de mi suegra y recibí tres disparos. Uno lo recibí en el tobillo derecho, uno en el gemelo izquierdo y otro que me entró por el costado y salió por la boca del estómago, me dio en el hígado'', explica detalladamente.
Según explica Manu Marlaska, la reyerta comenzó porque una de las vecinas se enfadó porque un perro estaba suelto: ''A partir de esa discusión irrelevante se empieza a calentar la cosa y acaban un padre y tres hermanos atrincherados en una vivienda disparando a diestro y siniestro''.
Matías cuenta que para salvar su vida se escondió detrás de un muro y que se fue caminando al centro de salud: ''Me desplomé y cuando me desperté me estaban atendiendo'', y revela que no llegó a ver la dimensión de lo ocurrido porque estaba preocupado por él y por su pareja.