El testimonio de Kika, mujer del capitán del Argos Georgia: "Tienen el cuerpo mazado por las lesiones, hay que esperar a que les ingresen"

Las temperaturas gélidas y las olas de hasta ocho metros complican el rescate de los cinco tripulantes que aún no se han rescatado tras el naufragio de Argos Georgia, que se hundió en Islas Malvinas.

Según las autoridades, todos los tripulantes abandonaron el barco antes del naufragio. En el interior iban 27 personas, hay 14 supervivientes y seis de ellos son españoles. Ocho personas han muerto, de las que dos eran españoles, y aún hay cinco desaparecidos.

En 'TardeAR' hemos podido hablar con Kika, mujer del capitán del barco, que narraba el infierno que han vivido desde que se lanzara la alerta hace ya 48 horas. De él tan solo han podido escuchar un "hola" y ahora están a la espera de ver cuál es su estado: "Sé que están muy cansados, que tienen el cuerpo mazado por las lesiones y hay que esperar a que les ingresen en el hospital".

Hasta ese momento, Kika y su familia habían vivido un vaivén de noticias: "Lo pasábamos muy mal porque no contábamos con él, no había noticias esperanzadoras, hasta que llamaron".

Además, la mujer lamentaba la muerte de uno de los tripulantes y es que además de compañero, era "amigo personal" del capitán: "Es una pena muy grande".

En directo hemos podido hablar con Chema, amigo del capitán del barco: "Son cuatro personas de Ribeira, cuatro tripulantes y el capitán de pesca, una gran persona que es conocido por todos en este mundillo de la pesca".

"Es una tragedia que estamos intentando superar, nadie se esperaba esto y menos de ese tipo de barco, hay que investigar las cusas", pedía el joven, consciente de que ahora toca "digerir" lo que ha pasado.

Eso sí, desea que puedan encontrar a los desaparecidos: "Es muy difícil, ya siendo un poco realistas, con las condiciones que hay allí, que los puedan encontrar con vida, lamentablemente. Ojalá Dios pueda ayudarlos pero tal y como está esa zona, los que se cayeron al agua ya lo tuvieron muy difícil pero por lo menos ojalá los puedan encontrar, que están en ello".

Fernando Leyenda es tío de uno de los fallecidos, Santiago, que llevaba cinco meses faenando como cocinero del buque: "La familia está destrozada, todos lo estamos, no lo asumes así tan inesperado, te cae de golpe", explicaba en una llamada telefónica.

El otro fallecido es un hombre de Pontevedra que estaba a punto de jubilarse y trabajaba como patrón de pesca.

Pero ¿Qué provocó este naufragio? Al parecer, el capitán alertó de que el buque sufría "una vía de agua" provocada al parecer por una fuerte tormenta que habría inundado el casco del barco. La situación era crítica y, a las dos horas, toda la tripulación subió a las tres balsas salvavidas.

Los primeros en llegar fueron tres embarcaciones que estaban por la zona y encontraron a varios de los fallecidos.