El infierno de Celia, víctima de negligencia médica tras hacerse un bypass gástrico: ''No puedo mover ni manos ni piernas''
Celia pasó por quirófano con 26 años y desde entonces su vida se ha convertido en un infierno
La víctima de negligencia médica, asegura que no le hicieron caso en la clínica en la que se hizo el bypass gástrico
¿Cómo denunciar una negligencia médica?
Celia tenía 26 años cuando entró en un quirófano para realizarse un bypass gástrico, desde ese momento su vida no ha vuelto a ser la misma y se ha convertido en un infierno.
La joven, que pesaba 154 kilos en el momento en el que decidió pasar por quirófano para mejorar su estilo de vida, sufrió una terribles secuelas tras la operación, no puede mover ni brazos ni piernas y es dependiente de su familia para enfrentarse a su día a día.
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La víctima pide justicia y denuncia en 'TardeAR' que lo que le ocurrió fue una grave negligencia médica de la clínica privada en la que decidió operarse tomando así una de las decisiones más importantes de su vida.
''De rodillas para abajo, las dos piernas, tengo sensibilidad completamente anómala'', comienza explicando al programa. Celia pagó un total de 15.000 euros hace menos de un año porque la lista de espera de la Seguridad Social era demasiado alta.
La víctima de la negligencia no sufrió las consecuencias de su paso por el quirófano hasta días después. Cuando salió, estuvo dos días ingresada y la doctora encargada la operación le explicó que todo ''había salido perfecto'', algo muy lejos de la realidad.
La verdadera tortura a la que se ha tenido que enfrentar Celia desde entonces apareció más tarde, cuando llegó a casa y se dio cuenta de que estaba muy cansada y ni siquiera podía ingerir alimentos: ''Sea mayor o menor cantidad, la sensación era como de una pelota, como que te falta el oxígeno'', denuncia Celia y explica que la médica que la operó no le hizo caso y la derivó en varias ocasiones al médico de cabecera.
Su infierno ha continuado, ha sufrido déficit vitamínico, daños neurológicos y polineuropatía sensitivo motora, por lo que Celia ha tenido que ser intervenida hasta en tres ocasiones distintas.
La familia de la víctima denuncia un abandono total por parte de la clínica y Celia cree que si le hubieran escuchado nada habría pasado: ''Solamente hubiera hecho falta que la cirujana me hubiera visto cinco minutos, que fue lo que me vio ese hombre en esa consulta, para ver que yo tenía un problema y me estaba desnutriendo''.