Se trata de una chica, trabajadora de una compañía aérea, que se bebió un café de máquina en el aeropuerto. De repente, vio bichos y unos minutos después sufrió un shock anafiláctico, una grave reacción alérgica de la que su abogado nos habla en 'TardeAR'.
"Moví el café y vi antenitas y alitas", dijo la joven, que pronto vio cómo se le hinchaba la cara y empezaba a experimentar los síntomas.
Antonio Márquez es el abogado de la afectada, que nos contaba que la máquina no era del área de empleados del aeropuerto, sino de una zona común a todo el lugar y similar al resto de máquinas que hay en el aeropuerto. Además, dejaba claro que desvinculan a la línea aérea para la que ella trabaja de lo que ha sucedido.
El letrado nos explicaba que su representada ha pasado dos días en la UCI y, aunque ya está en planta, sufre mucho dolor por lo que le están suministrando morfina.
Tanto sus compañeros como los servicios médicos del aeropuerto actuaron con mucha rapidez, suministrándole fármacos como adrenalina.
Tal era la situación que el protocolo por el que actuaron fue de "riesgo vital". De hecho, una vez que llegó al hospital, el equipo médico les alertó de su estado: "Dijeron que efectivamente estaba viva de milagro con lo que le había sucedido. Es un atentado muy grave contra la vida".
No creen que haya ningún tipo de intencionalidad, pero ahora su objetivo es investigar qué ha sucedido para descubrir si hay algún tipo de negligencia. Así, tras saber lo que ha sucedido, intentarán averiguar si había pasado los controles estipulados: "Luego veremos las esferas de responsabilidad, a quién corresponde".
Tras saber lo sucedido, la empresa responsable de la máquina ha remitido un comunicado en el que apuntan que ha sido clausurada. Ahora, la compañía está realizando "una investigación interna".