La nueva vida de Máximo Huerta está en Buñol, donde une sus dos pasiones, la escritura y su familia. Allí cuida a quien más quiere, a su madre, y allí ha fundado su librería: “He vuelto para cuidarla”, decía. Ahora, el presentador nos habla de su nuevo libro y protagoniza un emotivo reencuentro con Ana Rosa Quintana.
Sigue escribiendo y se vuelca en su espacio cultura, que lleva el nombre de su perrita, Doña Leo. Para él, volver ha sido “sanador” y le ha servido de alguna forma para encontrar su lugar en el mundo.
En el plato de ‘TardeAR’, Máximo ha vivido un reencuentro con Ana Rosa Quintana, con quien pasó años trabajando codo a codo en ‘El programa de Ana Rosa’. “¡Qué buena pareja hacíamos y qué buen trío hacíamos con Joaquín y qué dos tiarrones tenía al lado!”, exclamaba la presentadora, que elogiaba también a sus colaboradores; “sabe elegir bien”, decía él.
Juntos, veían imágenes de sus momentos en plató y Ana Rosa confesaba: “Tengo unas ganas de recuperar mi pelo… Lo tengo bien, pero quiero un poquito más de pelo”: “A ella le gusta la melena”, decía Máximo.
Manuel Benítez les alababa asegurando que están mejor que antes, pero la presentadora le decía: “Estamos bien, pero decir mejorar no”.
Máximo nos presentaba ‘París despertaba tarde’, su nuevo libro y nos contaba está enamorado pero que no ha encontrado el amor y es que en Buñol se siente “muy querido” y arropado: “Eso te llena y eso me hace sentir muy bien”.
Pero Boris quería saber si tiene un amor de esos que te arropan con la manta y Máximo le dejaba claro: “Espero que el amor no me ponga la manta sino que me la quite, Boris”.
“París me sienta bien, claro que me he enamorado en París”, confesaba ante las preguntas y añadía que esto no significa que ahora lo esté.
Parece que el presentador no descarta volver: “Si hay algo chulo, sí”, decía y Ana rosa le respondía: “Oye, tú tienes tu silla cuando la quieras”.