Haizea Ibarretxe ha vivido un momento desesperado. Tenía hambre, decidió picar algo, tomó un poco de jamón pero se atragantó, no podía respirar e intentó sacar la comida de su garganta con lo primero que tuvo a mano, un cepillo de dientes.
"El momento era desesperante, me estaba ahogando y cogí lo primero que pude coger con la intención de sacarme el jamón", narraba en 'TardeAR'. Con las manos, cogió el cepillo de dientes y lo metió con la intención de sacar el jamón: "Lo tenía cogido de las cerdas y vi cómo el cepillo se me iba".
De repente, notó que había entrado en su esófago y, contra lo que todos podríamos pensar, sintió "alivio: "Con el cepillo también se metió el jamón. Podía respirar y estaba tranquila".
Tocaba acudir a un centro sanitario para que el ayudaran a sacar el cepillo, contó lo que le había pasado y en admisión no se lo podía creer: "En ventanilla lo conté y no se lo creían".
Finalmente, se lo pudieron quitar pero tuvieron que sedarla y someterle a una gastroscopia que duró unos 40 minutos. De hecho, antes de dormirla le preguntaron si quería conservarlo y ella asintió: "Me desperté, giré a la derecha y vi pegado el cepillo en la almohada, que de hecho está aquí".
Haizea nos lo enseñaba y Ana Rosa Quintana se echaba las manos a la cabeza: "No es un cepillo normal ¡Es un súper cepillo!"; "cuando digo un cepillo, es un cepillo", respondía ella; "¡Qué barbaridad, ha quedado en anécdota pero te podías haber montado una buena", decía la presentadora. Haizea asentía: "Lo cuento entre risas pero lo pasé mal, en ese momento no podía hacer otra cosa, me estaba ahogando".