27 días sin enterrar a su padre, arrollado por un tren: la dramática situación de la familia de Natividad
Tras casi un mes de la muerte de su padre, celebran que ya tan solo falta una firma para que les entreguen los restos de su padre y puedan darle el último adiós
La identificación del cuerpo se vio paralizada tras el hallazgo de uno de sus miembros en el marco de la búsqueda de Álvaro Prieto
“No se dan cuenta de que el dolor es tan inmenso que tienes la necesidad de ir todos los días, vas porque tienes la necesidad, no porque quieras dar ruido”, decía Natividad
Natividad denuncia que lleva 27 días si poder enterrar a su padre, que fue arrollado por un tren. Los procesos de identificación llevaron un tiempo y se pararon tras la aparición de uno de sus miembros en Sevilla, un hallazgo que se produjo en el marco de la investigación por la desaparición de Álvaro Prieto.
El cuerpo de Manuel sufrió un fuerte impacto que provocó su desmembramiento. Las autoridades tuvieron que identificarle pero este proceso, que ya lleva un tiempo, se detuvo cuando apareció otro de los miembros, una pierna, en un tren Sevilla.
El testimonio de la hija de Manuel
Natividad, su hija, se mostraba desolada durante su entrevista en ‘TardeAR’. Estaba muy afectada tanto por la pérdida de su padre como por el largo proceso al que se han visto sometidos y la espera para poder enterrarle.
Y es que aún no les han entregado los restos mortales de su padre. Cuando creían que iban a poder despedirse, se produzco el hallazgo de parte de sus restos, lo que volvió a ralentizar el proceso.
Tenían que comparar los perfiles genéticos con el de su padre y, una vez cotejados, reunir todos los restos. Al fin, este proceso se ha llevado a cabo y Natividad nos decía: “Hoy es un gran día para nosotros, dentro de la angustia, es el más grande, estamos a la espera de la firma de la juez, nos ha atendido muy bien el juez de Utrera y nos ha explicado por qué ha sido la situación”.
Natividad sigue sin entender por qué le avisaron 24 horas después del hallazgo, pero el juez les ha tranquilizado y sabe que están haciendo su trabajo. Además, reconocía que ha luchado día a día por conseguir que su padre descanse: “No se dan cuenta de que el dolor es tan inmenso que tienes la necesidad de ir todos los días, vas porque tienes la necesidad, no porque quieras dar ruido”.
Ahora solo piensan en empezar de nuevo: “Queremos darle el descanso que merece y, dentro del duelo, podemos empezar a retomar nuestras vidas”.