Telecinco estrena Bosé este lunes y el propio Miguel Bosé nos habla de esta serie en la que se ha vaciado y en la que se ha desprendido de sus recuerdos a modo de liberación. Nos habla de un personaje clave, la tata, también de su historia con Ana Obregón, cómo acabó cuando apareció Nacho Duato... Pero también nos cuenta que ha descubierto que su mayor vocación es ser padre y nos revela cómo vivió el atraco que sufrió en su casa de México.
Miguel Bosé cree que el secreto del éxito está claro: "La clave es saber qué es lo que quieres, tener coherencia, hacer apuestas y trabajar". Y es que cree que si ha llegado donde está es porque ha trabajado para ello.
Telecinco estrena la serie que repasa su historia y él mismo nos cuenta que hay un personaje crucial, su tata: "Es la calve de todo, estos padres que yo tenía eran unos desbocados, gente muy caprichosa a la cual se les daba permiso para todos los caprichos".
Miguel Bosé se ha vaciado, ha hablado de lo bueno, lo malo y lo regular, el sufrimiento, las alegrías y el amor. El artista siempre ha sido muy celoso de su intimidad, es más, nos confesaba que de no haber sido cantante, se habría comportado de la misma manera: "Soy muy privado, muy discreto, lo soy con mis amigos, con la gente que quiero".
No nos dice quién ha sido el amor de su vida porque han sido muchos: "Hombres y mujeres que han sido muy importantes y he tenido la suerte que me ha gustado todo".
Junto con Ana Rosa Quintana, recordaba su historia con Ana Obregón, no recordaba por qué acabó pero Ana Rosa sí y decía: "Nacho Duato". Miguel asentía y nos contaba: "La cosa se estaba enfriando bastante, éramos muy jóvenes y se cruzó esta belleza de hombre".
En su vida hubo hombres y mujeres pero nos contaba que su discográfica "no sabía nada", ni ellos ni "nadie": "Las cosas que te parecían muy importantes de repente no lo son tanto y necesitas mucha paz y reconciliación para estar tranquilo y seguir progresando o creciendo. Cuando me desprendo de todos estos recuerdos que tan celosamente he ocultado, me libero mucho porque el pasado ocupa mucho espacio, pesa mucho y si quieres volar es como los globos, o tiras el lastre o lo subes".
El cantante explica que cree que tiene muchas aficiones "algunos dones", talentos... Pero con la llegada de sus hijos ha descubierto que por encima de todo y de la música están sus niños: "Creo que he nacido para ser papá".
Además, tiene muy claro qué quiere para sus hijos: "Soy un padre que le da a los niños las dos grandes referencias que le tiene que dar a un niño para que sea feliz: amor y autoridad".
Vive en México con sus hijos y seguirá allí a pesar del atraco que ha sufrido en su casa. Ante las preguntas de Ana Rosa Quintana, nos contaba que tal y como ha visto en las películas, no quería mirar a la cara a los atracadores pero que, de repente, uno de ellos se quitó lo que le cubría porque le había reconocido: "Yo siempre miraba abajo pero vi que en un momento el jefe, que está siempre conmigo, mi miró y se volvió a los otros chicos y dijo '¿Sabéis quién es este? Miguel Bosé, se bajó la máscara y dijo '¡Yo soy tu fan!".
"Dije pues entonces tranquilitos, los conciertos se acabaron", relataba el cantante, que aseguraba que a partir de ese momento se volvió "más dialogante" aunque "ya lo era": "Habían entrado diez personas de golpe armadas hasta los dientes, un horror".
Eso sí, esto no hará que se vaya del país: "Yo me quedo en México, me encanta ese país, es mi mayor mercado, tengo que atenderlo desde muy cerca. Es un mercado que requiere mucha atención y que está pegado a los otros grandes mercados que tengo (...) Mis hijos se han adaptado muy bien, son mexicanitos, tienen sus amigos y su vida".