Ni Londres, ni Nueva York, vamos a hablar de Madrid y de una película que pretende convertir a la capital en un icono. Hablamos de ‘Way down’. Un filme de Jaume Balagueró que cuyo propósito no es otro que atracar el Banco de España, y para ello, cuenta con la mente de un brillante ingeniero que solo tiene 10 días para fraguar el atraco del siglo. Es un plan minucioso, casi imposible… igual que lo ha sido su rodaje.
Más de 1.000 extras, 4 unidades de rodaje, 340 técnicos… en total 1.500 personas entre actores, equipo y figuración se han organizado para entrar en uno de los lugares más protegidos del mundo. Y es que no tenemos nada que envidiar ni a la reserva estadounidense de oro del país, Fort Knox, ni a la BPI de Basilea. Estamos en el centro de Madrid, en la plaza Cibeles, en el corazón del banco central nacional… en concreto, en la cámara acorazada del Banco de España.
Para conocer cómo ha sido este proyecto faraónico y cómo lo han diseñado, hemos hablado con una de las mentes de esta película, Sandra Hermida.
Ella es la productora ejecutiva y directora de producción de ‘Way down’, y junto a todo el equipo ha logrado todo un hito, “en nuestra cinematografía y en la cinematografía del cine español”, ha asegurado, y este logro ha sido “organizar de una manera tan precisa y tan militar a miles de personas, unas para que estén delante de las cámaras y muchas para que estén detrás. Es una proeza logística a la que nosotros no nos habíamos enfrentado antes y fue, sin duda, lo más complicado”, ha añadido.
¿Pero cómo se consigue cortar el centro de Madrid? Esto pasó un domingo antes de Semana Santa de 2019. Fueron 14 horas en las que el corazón de la capital estuvo parado para este rodaje.
"Para conseguir que Madrid se convirtiera en una ciudad icónica en una película tiene que haber una enorme colaboración por parte de la ciudad, tienen que entender y apuntarse a ese carro tanto emocional como en términos de producción, logística y proyección internacional lo que puede suponer para la ciudad algo así", ha explicado Sandra Hermida.
Desde el principio tuvieron, un equipo en palabras de la productora ejecutiva, de "superhéroes", "y de hacer las cosas más complicadas", ha destacado. Pero además contaron con otros aliados, acudieron al "director de turismo del ayuntamiento de Madrid que en aquel momento era Miguel Sanz, y le dijimos lo que queríamos hacer. Queríamos conseguir algo y lo que queríamos conseguir de verdad. Queríamos cortar el centro de la ciudad y recrear la final del Mundial de 2010", ha relatado.
Aunque en un primer momento pensaron que era algo "imposible", poco a poco "se fueron contagiando de la emoción de hacerlo algo así". E "hicimos un equipo entre el propio equipo de la película, entre el ayuntamiento y entre todos los estamentos colaboradores", ha contado.
"Una de las maravillas que tiene la película es que es como una visita guiada por el centro histórico de Madrid, hemos rodado en gran parte de los edificios del arquitecto más emblemático de ese Madrid señorial que es Antonio Palacios
"Hemos rodado en Centrocentro, en el palacio militar que hay en Cibeles, en los cuarteles, en el Instituto Cervantes, en el Zúrich, dentro del Bellas Artes, en la azotea del Bellas Artes, en la entrada del Banco de España y aparte de todas esas localizaciones hemos recreado el Banco España.