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Chapero-Jackson: "Verbo' pretende ser una fábula contemporánea"

CONSUELO BIRIUKOVA 19/10/2011 13:54

P. Tras dirigir tres cortometrajes con los que has recibido varios premios, ¿cómo surgió la idea de realizar este largometraje 'Verbo'?

R. Es un sentimiento que me rondaba desde hace muchos años. Me provocaba mucha empatía pensar en los chavales/las que, cómo yo en su día, deambulan en barrios masivos y clases aburridas sin entender muy bien de qué va todo. Quise contar esa historia, pero luego me di cuenta que no quería quedarme simplemente ahí, hacer un mero retrato social purista, yo prefería contar un cuento sobre cómo quizá una de esas personas podría ser más feliz y hacer algo por cambiar las cosas. No quedarse en un "esto es lo que hay" y plantear un "cómo podría ser".

P. Retratas dos mundos, el mundo de la realidad y el submundo donde habitan los oscuros y misteriosos personajes de 'Verbo', interpretados por Miguel Ángel Silvestre, Verónica Echegui, Macarena Gómez, entre otros. ¿Cuál es la línea que divide o separa estos dos mundos?

R. Es un concepto de carácter poético, a ese nivel es como si una parte de nosotros impregnase los muros entre los que vivimos, a veces porque nos sentimos atrapados por ellos. A veces pintamos nuestros sueños, incluso los más ingenuos, pero bellos y necesarios, en las paredes. Quizás esos murales provienen de esas voces atrapadas, como si una parte de cada uno de nosotros se esconde allí y quisiese expresarse. Esa idea marca la creación de ese submundo de 'Verbo'.

P. ¿A qué género se acerca más 'Verbo'?

R. Es una fábula. Por fábula se entiende un cuento clásico con un componente importante de fantasía. Generalmente presenta un mundo onírico al que la protagonista entra para hacer un viaje iniciático de aprendizaje y crecimiento. 'Verbo' pretende ser una fábula contemporánea basada en nuestra realidad actual. Lo maravilloso de este género es que te permite hacer una puesta en escena creativa de cosas de nuestro interior, de cosas que quizás no se puedan ver en la vida real, pero que sí se sienten. 'Verbo' tiene también aspectos de drama y de aventura.

P. ¿Con esta película te quieres dirigir más a los adolescentes? ¿Consideras que en el cine hay pocos largometrajes para el público joven?

R. Creo que hay muchas películas para adolescentes pero que no necesariamente les toman en serio. Las que sí lo hacen suelen manejar un lenguale cinematográfico muy ortodoxo y quedan, tristemente (lo digo porque a mí me encantan), relegadas a circuitos de arte y ensayo. Por otro lado las más comerciales, que yo puedo disfrutar y algunas me parecen geniales, suelen subestimar su inteligencia e inquietudes, hablo por mí también, y muchas veces alimentan ideas que además son falsas y pobres. Tenía mucha necesidad de intentar algo distinto en ese terreno porque me parece una edad muy importante, que te marca tanto y que de algún modo siempre se queda dentro de ti. Es muy interesante ver cómo gente más mayor se emociona al verla, la adolescencia resuena dentro de nosotros y eso es bueno, hay parte de ella que hay que mantener siempre viva.

P. En la presentación de tu tercer cortometraje 'The End' afirmaste "esperemos que se vea y que haga pensar". Ahora con el próximo estreno de 'Verbo', ¿qué esperas?

R. Mi deseo es el mismo. Creo que una película puede tener valor cinematográfico, hacer viajar al espectador, siendo respetuosa, o incluso retando la inteligencia del público, y además plantear cosas que quizás hagan que el espectador se sienta enriquecido y más involucrado en su propia humanidad y la de su entorno. 'Verbo' no es cine social pero se plantea temas que a mí me parecen importantes, y lo que más me puede llenar como director es que pueda aportar algo real, no sólo mero entretenimiento.

P. Utilizas la palabra 'Verbo' para el título de la película, ¿qué significado tiene?

R. Lo de 'Verbo' tiene dos razones de ser. Una muy concreta y que no puedo revelar aquí para quienes no han visto la película. La otra por una especie de reto personal con los títulos. Me gusta intentar encontrar una palabra como título que sintetice la esencia de una historia lo mayor posible. Me resulta un reto poético muy bonito. En esencia el verbo es el elemento que dota a la frase de un sentido de acción. Gracias al él el sujeto hace. Si no, sería un nombre pasivo. El lenguaje es un misterio mágico, ¿cómo nos crea a nosotros por dentro? ¿Cómo nos ordena y ubica respecto a nosotros mismos y respecto al mundo?. Y precisamente el verbo junta la premisa del potencial de la palabra y el potencial de la acción. Ambas cosas son las que Sara, la protagonista, tiene que descubrir.

P. La animación está presente en toda la película, ¿es complicado rodar con este elemento?, ¿no crees que es arriesgado en el cine español mezclar en una misma película animación, imagen, poesía y hip-hop?

R. Creo que cuanto te sales del terreno de lo seguro es cuando cosas especiales y extraordinarias pueden ocurrir. A veces no, te la juegas, por eso es vital que esté muy pensado y que el riesgo esté justificado. Todos esos aspectos de 'Verbo' tienen una razón de ser importante en cuanto a contenido de la historia, no es un mero ejercicio formal. Buscaba un expresividad muy concreta en la película, un lenjuaje lírico que tiene que ver con cómo el mundo de las realidades y el universo de los ideales, sueños y retos se encuentran. La dificultad de trabajar con animación es proporcional a su artesanía, una vez que has emprendido un camino es muy difícil modificarlo, por lo que antes de dibujar todo tiene que estár pensado al milímetro.

P. ¿Te has querido acercar con tu primer largometraje al tipo de películas en las que el hilo conductor es la fábula?

Sí, y creo que quizás tiene que ver con querer hacer que mi primera historia larga pertencezca al mismo mundo que las primeras historias que me marcaron en la vida como espectador primerizo. Creo en realidad es seguramente el primer género con el que tenemos contacto en la infancia. Mis referentes han sido ciertos libros de imágenes y rima que leía de pequeño y adolescente (Dr. Seuss, Edward Gorey), y películas como 'El Mago de Oz', 'Alicia en el País de las Maravillas' o 'El Viaje de Chihiro', incluso 'El Submarino Amarillo'. Algunas de estas obras sirven para cualquier edad, ayudan a que las personas recuperen un aspecto de sí mismos importante.

P.Consideras que cada uno de nosotros en nuestro interior buscamos la identidad que hemos perdido como Sara, la protagonista de 'Verbo'.

R. No puedo hablar por todos, pero sí creo que de algún modo u otro la buscamos. Con suerte uno puede llegar a una toma de conciencia, dejando atrás los automatismos heredados, la personalidad más ciega y la mera adaptación al medio que tanto nos marca. Muchas tradiciones, campos de conocimiento, la psicología, y también la dramaturgia, lo suelen equiparar a un despertar. Cuando ello ocurre no es que los problemas desaparezcan si no que aprendes a ubicarte mejor ante ellos, porque tú te conviertes en tu propia brújula, más despierta y más libre. Eso también requiere encontrar tu valentía. El proceso de Sara es ese, realizando un viaje a contracorriente del cinismo.

P. No es la primera vez que diriges a Miguel Ángel Silvestre. ¿Qué es lo que te atrae de este actor para que trabajéis de nuevo juntos?

R. A Miguel Angel le he visto crecer como actor desde el principio, cuando hace 8 años nos conocimos estudiando teatro. Hay muchas razones por las que he querido contar con él para Líriko. La primera obviamente es que creo que un muy buen actor, que había demostrado ya su capacidad en grandes trabajos como el que hizo en 'La Distancia'. La segunda, que me daba mucha rabia que ciertos sectores le encasillasen en su personaje de la serie por la que es más conocido, de guaperas y esas cosas. Soy muy militante contra los encasillamientos y los prejuicios, siempre, en el cine y en la vida, hacen mucho daño. Por ello también quise que Mariví Bilbao hiciese 'Alumbramiento'. La tercera razón es que para Líriko quería una presencia heroica y fuerte pero muy matizada, porque no es un superhéroe con superpoderes al uso, en realidad su fuerza está en su empatía y autoconocimiento, planteamientos muy humanistas que le convierten en un guía y un mentor. 'Verbo' cuestiona el éxito mal entendido, la autenticidad personal tiene que ir por delante del brillo social y lo que ello genera. Miguel Ángel ha tenido que vivir todos los aspectos del éxito, y sabe como pocas personas que su pelea está en no perderse a sí mismo. Eso es parte de lo que Sara tiene que aprender de Líriko. Miguel Ángel sabe de lo que está hablando, conoce esa experiencia y su empatía hacia Sara no puede ser más real y sincera.

P. ¿El salto del corto al largometraje es complicado en el cine español?

R. Lo es. El cine es muy complicado de por sí, por todas sus implicaciones económicas y logísticas. Se asumen muchos riesgos y eso hace que sea generalmente un medio conservador. Y ello complica que directores que no cuentan con la experiencia de haber hecho un largo puedan llegar a tener la oportunidad de hacerlo. Generalmente ese margen de confianza y la muestra de tener la capacidad de cargar con esa responsabilidad la da el haber hecho algún cortometraje medianamente sólido. Así que la presión es grande, más aún la propia autoexigencia, ya que en el cine no se dan muchas oportunidades y el riesgo es elevado. Es un envite muy grande y muchas veces no necesariamente placentero, tiene que ser algo muy vocacional, que realmente quieras mucho y para lo que te hayas preparado el doble. Yo estoy muy agradecido por haber tenido la oportunidad de hacer mi primer largo, es un sueño de muchos años, muy trabajado, que se ve cumplido.