Empieza bien la semana para Toni Genil. La organización le ha levantado el castigo y ha recibido la visita de una de sus mejores amigas, Loli Álvarez. Y no sólo eso, el 'showman' se ha reconciliado con sus compañeros después de las últimas broncas que le mantuvieron bastante aislado del grupo junto a Sonia. Precisamente, lo peor para Toni es que se ha distanciado de Sonia con la que había compartido mucho tiempo dentro de la isla.
Toni había estado castigado por la organización, aislado en una pequeña parcela de la isla, y parece que pese al buen humor que ha mostrado durante sus días de exilio, no lo ha pasado nada bien. Toni no dudó en sincerarse con Rosa Benito
"Te voy a contar una cosa que no sabe nadie. Los cuatro días que yo he pasado ahí metido... cuando me pasaba algo me callaba, pero me hinchado a llorar toda la noche. Me he acordado de mi familia, de mi madre, de toda mi vida, de todo lo que he pasado... y lo he pasado fatal. Por la mañana me levantaba bailando, pero era mentira".
Al no tener ya el apoyo de su gran amiga Sonia, Toni ha encontrado en Rosa un gran filón, pese a haber discutido con ella en varias ocasiones. El artista ha mantenido una conversación con la colaboradora donde deja muestra de sus dotes de adivino:
Toni: " Yo tenia la premonición de que iba a pasar algo. Lo he dicho en el confesionario".
Rosa: "Yo también sabía que iba a pasar algo, se lo he dicho a ellos esta mañana. Mariposas blancas, buenas noticias".
Toni: " Esto (su encuentro con Loli) no lo he podido preveer porque para mi no preveo nada pero para los demás sí. Y tú, Rosa, vas a tener una sorpresa muy grande, muy bonita, más de lo que tú te esperas".
Rosa: "Vamos a ver si es verdad".
Toni: "Va ser una cosa sólo para ti que a los demás no les va a perjudicar".
No sabemos si lo que dice Toni será verdad... Pero lo que si sabemos es que fuera las noticias para Rosa no son nada buenas y lo mismo tiene abandonar la isla si la organización decide informarle sobre el grave accidente de Ortega Cano. Lo que está claro es que Toni Genil cómo vidente no tiene precio.