Esta claro que la navegación no es el fuerte de Kiko y Tamara, que afrontaron este último reto antes de partir hacia España. Tenían tiempo de sobra para conseguir llegar desde Cayo Paloma a Playa Uva a bordo de un cayuco, pero : eran incapaces de sincronizar el remo y convirtieron la embarcación en un submarino en dos ocasiones, por no hablar de que no tenían la más remota idea de qué rumbo tomar para llegar a la isla en la que aguardaban, expectantes, sus compañeros. no hubo manera
Los rostros de emoción de los supervivientes poco a poco se tornaron en caras de decepción cuando se enteraron de lo que acababan de perder. Ni más ni menos que el fuego por el que tanto habían implorado días atrás. "Se me ha bajado la moral a tope", confesó Emma. Rosi, por su parte, se lamentaba de que ahora tendrían que esperar una o dos semanas para que se le volviera a presentar la oportunidad de conseguir cerillas.
Pero sin duda, el más crítico en toda esta historia es Toni Genil. Según el cantaor, Kiko y Sonia no se han concentrado en la prueba porque el concurso ya no iba con ellos. Está dispuesto a pedirles explicaciones por tamaña ofensa en un futuro. "Como han 'papeado' bien en el hotel, los demás que se jodan... No se han preocupado. No tienen derecho a hacernos esta putada. Dios quiera que lo paguen. En España me da igual que sea el hijo de la Pantoja, se lo voy a decir", protestaba. Por una vez, también Rosa Benito estaba de acuerdo con él en que sus ex compañeros "tenían la 'barriguita' cubierta y no han remado como tenían que remar".