Rosa: "He luchado mucho siempre y no he vivido nada, ahora lo que quiero es vivir"

TELECINCO.ES 01/07/2011 00:03

Desde que llegara a , Rosa Benito ha reflexionado en numerosas ocasiones sobre cómo era su vida en España. La concursante ya advirtió en alguna ocasión que estaba muy cansada de ser madre, esposa y amiga y que necesitaba pensar un poquito más en ella. 'Supervivientes 2011'

Estos pensamientos han ido cada vez a más, tanto que una confesión de Rosa y Tati sobre su necesidad de cambiar, derivaron en una confesión en toda regla con Jorge Javier Vázquez durante la Gala 9. La superviviente comenzó la conversación con el presentador en tono de broma, asegurándole que tiene "unas poquitas de ganas" de tener sexo con su marido, pero pronto sus verdaderos sentimientos salieron a flote:

"Mi marido me conoce mucho y es verdad que yo no podía hablar con él la semana pasada porque no quería tener una conversación pregunta-respuesta. Es verdad que tengo que tener una conversación con él, porque nunca voy a ningún sitio por el miedo al qué dirán, siempre me ha preocupado mucho eso, pero tengo que decir que de ahora en adelante no me va a preocupar nada, porque la que se va a respetar voy a ser yo".

Rosa continuó asegurando que estaba harta de tener una vida rutinaria: "Yo llevo tres años o más sin ir a un cine porque no puedo ir con nadie, no voy a un restaurante, la última vez fue en Navidad con vosotros (sus compañeros de 'Sálvame'). Creo que se me está yendo mi juventud tontamente y lo que me queda lo quiero disfrutar, lo tengo más claro que el agua".

Jorge Javier contestó a Rosa que le parecía muy valiente su sinceridad, pero también muy dura, porque daba la sensación de que lo que quería decir era que se había sentido desatendida en su vida. "No, no nos equivoquemos, he sido feliz con lo que tenía, pero aquí me he dado cuenta, por la juventud que hay, que yo no he tenido juventud, que lo único que he tenido ha sido criar a mis hijos, de lo que estoy orgullosa, cuidar a mi marido, que también estoy orgullosa, ¿pero a mí quien me ha cuidado?", contestó la concursante.

A lo que se refería Rosa era a que, a parte de todo eso, lo único que había hecho era "estar en mi casa", ya que aunque tuviera ganas de dar una vueltecita jamás lo hacía si con ella no iba su marido, "cosa que ahora veo absurda". El presentador preguntó entonces si sentía que todo el esfuerzo que había hecho por cuidar de los suyo no había sido recompensado. Rosa muy franca contestó que "sí me lo han reconocido y me han valorado, pero la que no se ha valorado he sido yo misma".

Visto lo visto y tras mucho pensar y reflexionar, Rosa llegó a una conclusión muy clara: necesitaba cambiar de vida casi más que comer. "Teniendo lo que tengo, con mis hijos, mi nieto, mi familia, mi marido, a partir de ahora si me apetece tomar una cerveza, comer o cenar por ahí lo voy a hacer. Creo que soy una mujer que he luchado mucho y que no he vivido y ahora quiero vivir. Aquí me he dado cuenta de que si tú no te quieres, no te quiere nadie. Yo me siento una mujer querida, mi marido me adora, pero creo que he sido yo la que no he querido tirar para adelante en muchas cosas por el qué dirán, pero no lo voy a hacer más", confesó.

La explicación sobre su necesidad de cambio fue el machismo con el que la educaron cuando era una niña . Según Rosa, "en mi época nos decían 'respétate para que nadie pueda hablar de ti'. A mis hijos los he criado con igualdad, quería que tuvieran los mismos valores y las mismas condiciones, sin embargo mi marido a mis hijos les daba más libertad que a Rosario, por eso se independizó, pero él lo que quería era protegerla. Yo creo que tenemos los mismos derechos los hombres que las mujeres".

Este cambio que quiere llevar a cabo Rosa cuando regrese a España no sólo le va a afectar a ella y a su marido, a su hijo pequeño también, pero para bien: "Me he dado cuenta también de que he sido muy dura con mi hijo Amador, he sido muy severa, pero también voy a cambiar esto, porque él tiene que vivir su niñez y yo se lo he cortado por desgracia muchas veces".

Antes de despedir la conexión, Jorge Javier no pudo ocultarle a Rosa que todos los presentes en plató se habían quedado sobrecogidos al escuchar su "confesión sincera y crítica con la realidad de uno mismo" y quiso decirle unas bonitas palabras: "Únicamente te puedo decir que felicidades y adelante con todo lo que estás pensando".

Amador Mohedano, marido de Rosa Benito, escuchaba atentamente la confesión de su mujer desde plató. El esposo de la concursante no esperaba estas reflexiones, pero fue franco y admitió que realmente, tanto su vida como la de su mujer, habían sido hasta ese momento bastante rutinarias. Amador se mostró dispuesto a cambiar también y a hacer todo lo posible para que su mujer sea feliz al cien por cien. Además, dejó claro que estas palabras no hablaban de crisis ni separación: "Mi mujer sin mí no es nada y yo sin ella tampoco".