Rosa Benito encuentra un bañador sucio que por el color y las dimensiones sólo puede ser Kiko Rivera. Co amor maternal, la colaboradora de 'Sálvame' lava la prenda de "su pequeño del alma" mientras le canta la susodicha canción como si fuera la mismísima Pantoja. "Isabel, al 'niño' lo comaprtimos entre las dos", sentencia.
Kiko tiene sus cosas desperdigadas por la isla, igual que si fuera su cuarto. Cuando no encuentra algo no duda en preguntarle a su 'tata' que, solícita, siempre sabe dónde buscar. "Aaay si no fuera por su 'tata', qué sería de mi pequeño del alma con su piel de canela...", dice la 'Venenito'. Y el muchacho que no sabe dónde meterse de la vergüenza.
Como Rosa ya es como de la familia, y Kiko es un chico agradecido, la ha invitado a comer a 'Cantora' donde parece que degustará el famoso 'pollo a la Pantoja'. O, al menos, "una paellita".