Logan ha sido el primero en abrir su saco: tenía la posibilidad de comerse un sándwich XXL pero, a cambio, estará tres días a ciegas. Lara le ofreció la posibilidad de cambiárselo a otro compañero, pero declinó la oferte. El siguiente fue Hugo, que podía disfrutar de un suculento plato de costillas con patatas a cambio de partir en las nominaciones con tres puntos extra. El superviviente declinó el plato y le cambió el saco a María Jesús, por lo que acabó con un desayuno inglés y la penitencia de estar tres días con las manos atadas.
Sergio abría su saco y se desilusionaba al ver que le había tocado un refresco de cola y cuidar del fuego y la cocina durante tres días, por lo que no dudó en cambiárselo a Sofía. Su recompensa en ese caso fue una deliciosa tarta y su veneno estar atado con la persona a la que le había cambiado el saco, es decir, Sofía, durante tres días. María Jesús, por su parte, tenía el saco de Hugo: costillas con patatas y tres puntos extra de nominación, pero tenía tantas ganas de comerlo que se lo quedó sin pensarlo. Al estar nominada y poder ser la expulsada, Lara le explicó que si se marchaba su ‘Beso de Judas’ sería de tres puntos.
Sofía, que tenía el refresco de cola y cuidar de la cocina y el fuego durante tres días, le cambió la recompensa al Maestro Joao y se tuvo que conformar un pulpo crudo y la penitencia de no dormir siesta en una semana, concretamente no poder dormir mientras brille el sol, algo que no le molestó en absoluto. Turno del Maestro, cambió también el refresco a Raquel y se llevó un ‘MegaPepito’ con un veneno muy duro: no poder comer caliente durante una semana.
La última fue Raquel. Lara le ofreció cambiar el refresco de cola por el saco número 8, para tener las mismas posibilidades que el resto de sus compañeros. Su recompensa era una coliflor cruda, pero su veneno hizo que se viniera muy arriba: ¡poder robar cualquier recompensa sin llevarse el veneno de la persona a la que roba! Tras pensarlo y escuchar los alegatos de sus compañeros, que le dijeron por qué no debía robarles, Raquel elegía la tarta de Sergio, al que Lara le dio como regalo de consolación la coliflor de Raquel.