Lo dice la psicología. Cuando una pareja sentimental rompe se produce un 'duelo'. La pérdida de la relación así como de la otra persona tarda un tiempo en sanar. Generalmente son cinco las fases que se atraviesan hasta la superación: la fase de negación, la fase de ira, la fase de negociación, la fase de depresión y la fase de aceptación.

En el caso de Tom Brusse y Melyssa Pinto bien podría decirse que con su participación en 'Supervivientes 2021' han atravesado todas ellas. Cuando lo dejaron en 'La isla de las tentaciones 2' tras la infidelidad de él con Sandra Pica, parecía que la pareja había puesto en República Dominicana el punto y final a su historia. Sin embargo, el destino les tenía guardado algo mejor. ¡Acabarían viviendo juntos una aventura extrema en Honduras!

Conviviendo durante casi tres meses en 'Supervivientes', su relación ha sufrido multitud de altibajos. No obstante, la última conversación que han tenido denota que esta vivencia les ha unido y que gracias a ella han podido dejar su tormentoso pasado atrás. Así ha sido la evolución de los concursantes durante el reality:

Por si acaso no fue impactante el momento en el que se enteró Melyssa de que Tom le estaba siendo infiel en 'La isla de las tentaciones', menos podía esperar que acabaría viviendo con él en los Cayos Cochinos. A pesar de todo, la concursante optó por tomárselo con la máxima positividad posible así que le propuso formar una alianza.

El pacto no duró mucho. Nada más llegar a Honduras los concursantes discutían cada dos por tres. Lo que era un asunto de convivencia acababa pasando a mayores y trayendo al presente los conflictos que venían arrastrando desde su ruptura. "No te voy a dar tu minuto de gloria", escuchamos decir en más de una ocasión.

A pesar de todo, con el paso de los días y las semanas Tom y Melyssa se unieron ante lo más extremo: la superviviencia. La cordialidad tan esperada entre ellos hacía acto de presencia. Con ella, las bromas y el buen rollo.

Sucedió, además, lo que nadie nunca habría esperado. Sandra Pica, que mantuvo una relación con Tom tras salir de 'La isla de las tentaciones' durante todo ese tiempo, se presentó en la isla para romper con el concursante. No sólo coincidía que era en el día del cumpleaños de Melyssa (fecha en la que, el año anterior, ella y Tom lo dejaron) sino que era la superviviente quien le dio la noticia y puso su hombro para que llorase.

Sin embargo, este triángulo televisivo al que hemos seguido la pista en este último año provocaba de nuevo el distanciamiento de Melyssa y Tom. Ella tachaba a la pareja de "montajistas" mientras que él no permitía que nadie se metiera con su novia.

Probablemente una de las cosas más duras que viven los supervivientes es tener tanto tiempo para pensar. Muchos de ellos vuelven totalmente renovados y son prácticamente todos los que dicen que la experiencia les ha servido para dar valor a las cosas.

Tras la marcha de Sandra Pica, Tom inició un acercamiento con Melyssa en favor de la convivencia. La extronista aceptó poniendo de condición que el triángulo televisivo terminase. Él aceptó e incluso le propuso que cuando terminase el reality se fueran los dos con sus parejas a comer juntos.

Hasta entonces Tom había pedido a Melyssa muchas veces disculpas. Pero quizás el momento en el que más conciencia tomó de lo que había hecho fue el ver a su exsuegra, Nela, en Honduras. Tom no pudo evitar romperse ante ella por todo lo vivido y, sobre todo, por haberla hecho sufrir también.

Nela, por su parte, no solo le perdonó sino que hizo ver a su hija Melyssa lo bien que se podía llevar con su ex.

Aunque Tom y Melyssa no se libran de seguir teniendo pequeños roces en el día a día, los dos nos han regalado, por último, su conversación más esperada. Tom se vino abajo ante Melyssa pidiendo perdón por el daño que le había causado. Reconoció que 'Supervivientes' se lo ha hecho ver con más claridad. Por su parte, Melyssa se ha dado cuenta de que ya no le guarda rencor.

Ambos han demostrado haber superado con creces su capítulo más amargo. Ahora, parece que estamos siendo testigos de una nueva y bonita amistad. O eso esperamos.