Tras una dura prueba de recompensa donde Fabio (que se le salió el hombro) y, sobre todo, Colate (problemas en una costilla) se lesionaron, los supervivientes entraban en La Palapa destrozados anímicamente.
Colate no pudo regresar con el grupo ya que los médicos lo tuvieron que desalojar para hacer las pruebas pertinentes. Sus compañeros no podían contener las lágrimas pensando en el empresario y, pese a los conflictos, todos se abrazaron. “Pese a todo, somos como una familia”, decía Fabio.