¿Qué tiene de especial la camisa que tanto han lucido Gloria Camila y Kiko?
Pues bien, ‘Craff’, la marca a la que pertenece la conocida camisa, es de José Antonio León, reportero de ‘Sálvame’ y su socio Pepo. José Antonio nos ha contado que estaba cansado de dejarse dinerales en ropa de su estilo: con un estampado más atrevido, colorido y de calidad y por eso, a principios de 2017 se lanzó en esta aventura. Así es como José Antonio decidió convertirse en empresario por hobby: “No nos movemos por temporadas y tampoco hacemos rebajas. Tenemos libertad plena para fabricar”. Y esto mismo lo podemos ver en sus creaciones, que van naciendo según van surgiendo, sin prisas y sin agobios.
¿Pero por qué ‘Craff’ ha conseguido enamorar a los supervivientes y crear tendencia este verano? Nosotros hemos hablando con José Antonio y los motivos que hemos encontrado nos han parecido más que merecidos.
1- “Queremos que sea algo que todo el mundo se pueda permitir”. José Antonio y su socio tenían claro que no querían que se convirtiese en una marca “del mundo de la farándula”, sino que todos quienes quisiesen se pudiesen permitir una prenda con exclusividad y a un precio más que razonable: 43 euros es lo que cuesta cada una de sus camisas. “No es un número redondo porque ajustamos mucho el precio”, nos ha puntualizado José Antonio.
2. Tan solo hacen entre 20 y 25 unidades de cada modelo. Si estás cansado de que cada vez que compras algo en Inditex todo el mundo lo acabe llevando igual, con ‘Craff’ eso no te va a pasar. Es más, a pesar de la demanda del modelo ‘azteca’ que lució la parejita del reality, no se han creado más. “Se tienen estampados parecidos como ‘Azteca 2’ o ‘The Mexican”, ha explicado José Antonio que también ha contado que el modelo de helados que lució Alejandro Caracuel antes de mirarse al espejo por primera en ‘Supervivientes’, el de Piñas, y el de sandías que tiene Cristo de los ‘Gipsy Kings’ están casi agotados.
3. Todo ‘made in Spain’. Apoyar a la industria nacional y sobre todo al pequeño empresario es un punto fuerte de esta marca. Todas las camisas se fabrican en Utrera, Sevilla. José Antonio y Pepo contactan con ilustradores para diseñar telas, las buscan por su cuenta o utilizan algunas de la empresa de ropa de niños que tiene Pepo, y después ¡manos a la obra! Se podría decir que de lo chiquitito que es el negocio, es como una familia. En el taller trabaja un patronista, un recortador y varias costureras, pero entre ellas recalcan con especial cariño a ‘La Maruchi’.
4. Son unisex. Solo tienen dos tallas: la M y la L y las posibilidades para lucirlas son infinitas. José Antonio nos ha explicado que buscaron un patrón que se adaptase tanto al cuerpo del hombre como de la mujer. Mientras que ellos las llevan como camisas, ellas las lucen de vestido, de camisola sobre una camiseta como hemos podido ver a Anabel Pantoja o a Gloria Camila con el bañador, anudada a la cintura o por dentro de la ropa. Eso sí, José Antonio también nos ha matizado que si alguien necesita alguna talla mayor, se puede fabricar.
5. “No nos hace falta promoción ni tampoco la queremos”, nos ha asegurado José Antonio. Las redes sociales son su forma de anunciarse y vender, y aunque en ellas se ven rostros televisivos, estos solo asoman de forma escasa entre las fotografías de la gente anónima que les envían luciendo sus prendas. Se podría decir que ‘Craff’ es una de las pocas marcas que por mucho que el mundo de la farándula le pida camisas para promocionarles, ellos prefieren no hacerlo. Por lo que, que Gloria escogiese su prenda de entre todas las que se llevó a la isla, no dependió de él, sino de la elección y el gusto de la concursante de ‘Supervivientes’.
Con todo esto, no nos extraña que ‘Craff’, término que escogieron porque representa la forma “atrevida” de vivir y de entender el estilo que los diseñadores tienen, haya logrado ser tendencia entre nuestros ‘Supervivientes’ y el resto de mortales. Eso sí, “mundo de la farándula”, ¡absteneos de pedir camisas! Están diseñadas para que el resto de los mortales nos sintamos blogueros y diferentes cada vez que las luzcamos.