Los siervos se han enfrentado al juego ‘premio o castigo’ en el que algunos compañeros se han llevado una penitencia con la que tendrán que vivir los próximos días. Este es el caso de José Antonio Avilés, que ha sido castigado por Albert Barranco y que ha estallado indignado: “La gente me tiene que estar viendo la cara de gilipollas a mí y de falso a él”.

Barranco fue nombrado por sus compañeros como el mejor superviviente de siervos y, por eso, ha sido el primero en estrenar el juego. El concursante ha elegido llevarse una recompensa y, como consecuencia, ha tenido que elegir un castigo para un compañero. Barranco ha dudado entre José Antonio y Elena y, aunque finalmente se ha decantado por la madre de Adara, Avilés no ha entendido sus dudas.

“Me he quedado frío como el hielo. Me parece que he hecho el tonto durante tres meses. Esperaba que no me metiera en un castigo. La gente en España me tiene que estar viendo la cara de gilipollas a mí y de falso a él. Yo nunca le hubiera dado un castigo porque es la persona a la que más estima he tenido aquí”.

El colaborador se ha pegado un buen rebote y ha acusado a Albert de haber criticado al resto: “¡Y me voy a mojar! De mi Barranco no habla mal pero de otros compañeros sí suelta comentarios”.

El extronista se ha defendido de las acusaciones, ha negado haber hablado mal de nadie y ha terminado reconociendo que debería mojarse más en el concurso: “Pero no me sale hacer daño a la gente”, ha explicado.

Jorge, que quedó segundo en el ranking, ha elegido quedarse también con la recompensa y ha enviado su castigo a José Antonio Avilés.

Por último Rocío Flores, que es la peor superviviente según sus compañeros, no ha podido elegir y le ha tocado la ‘sorpresa’. El destino ha querido que la concursante tenga un punto extra en las próximas nominaciones y pueda decidir cambiar las decisiones que sus compañeros habían tomado anteriormente.

Rocío ha intercambiado a Elena (que debía cuidar del fuego como castigo) por Jorge y le ha dado a ella las gafas de buceo que el policía había ganado.

Lara Álvarez ha sacado un nuevo juego para decidir quién debería compartir el castigo con Avilés (ya que le había tocado estar atado a un compañero) y Elena ha sacado el palito perdedor.

La madre de Adara ha aceptado con deportividad la noticia pero José Antonio se ha negado en rotundo y ha protagonizado un auténtico drama que ha acabado con la regañina de Carlos SoberaregañinaCarlos Sobera.