Jorge sufre un mareo y tiene que ser asistido por Avilés: “Ayúdame que me caigo”

  • El superviviente se encontró indispuesto tras la pesca

Después de una mañana de pesca, Jorge notó que no se encontraba bien y tuvo que pedir ayuda a sus compañeros porque se mareaba.

“Ayúdame José a tumbarme, me estoy mareando”, decía Jorge con la voz entrecortada mientras Avilés corría a ayudarle.

Cuando sus compañeros consiguieron tumbarle y calmarle un poco el bajón de azúcar dándole bebida y sujetándole las piernas, comenzaron a bromear con él para hacer más ameno el momento.