Isabel se ha convertido en la tercera expulsada definitiva de 'Supervivientes 2018' y ha sido la encargada de estrenar el 'Beso de Judas', que es elegir a uno de sus compañeros de equipo para entregarle un punto extra en las nominaciones. Tras despedirse y asegurar que se marcha contenta por su paso por el programa, aunque reconoce que debería no haber sido tan "políticamente correcta", ha sido consecuente con sus palabras y le ha dado el 'Beso de Judas' "a Francisco, por los problemas de convivencia que hemos tenido en los últimos días".