El grupo de los siervos y los mortales han tenido que enfrentarse a un duro juego de recompensa por conseguir disfrutar de un delicioso flan gigante con nata. Tras un ajustado duelo, el grupo de los mortales ha resultado vencedor y ha tenido noventa segundos para degustar su premio. Cristian Suescun había apostado por que los mortales serían los ganadores así que también ha disfrutado de la comida.