No sé sabe muy bien por qué pero, cuando una mujer da a luz, cambia su lenguaje casi de forma inmediata. De repente, una madre primeriza se ve a sí misma diciendo cosas como “Bébete el zumo que se van las vitaminas”, “Si escuece es que se está curando” o “Te cuento hasta tres: 1…2…” como si la enciclopedia materna también le saliera de las entrañas.
Lucía Pariente, que ha acompañado a Alba en esta gran aventura televisiva, está demostrando que da igual los años que pasen o que los hijos crezcan; verbalmente, una madre es una madre por los siglos de los siglos. Y como buena mamá Premium, no sólo regaña a su propia hija, también a los hijos de los demás. Hombre ya.
He aquí sus frases acumuladas hasta el momento (esperamos muchas más):
1. “¿Quieres hacer el favor de bajar la voz? Porque yo te estoy hablando bien”
2. “Kiko, eres un vago”
3. “Pues hoy nos quedamos sin comer porque yo lo digo”
4. “No hay que tener una casa para vivir, hay que tener un hogar al que volver”
5. “Cuidado, que quema. ¡Cuidado!”
6. “Alba, cómete una almendrita más”
7. “Hoy vamos a pasar hambre, porque me apetece a mí”
8. “Mi hija escucha a todo el mundo menos a mí”
9. “Eso es pan para hoy y hambre para mañana”