La cuarta expulsada de 'Supervivientes' se comía un buen desayuno para recuperar todas las fuerzas que ha perdido durante el concurso. Melissa nos confesaba que lo peor ha sido el hambre: "¡Soñaba con comida!". También aprovechaba para comentar que Francisco debía de haber sido el expulsado y que no compartiría nunca nada con María Jesús y Romina.