La aventura de 'Supervivientes 2020' está a punto de comenzar, los concursantes confirmados ya están viajando a Honduras, se han hecho las fotos oficiales y ya sólo queda que salten desde el helicóptero. Sin embargo, podéis ver cómo han sido sus últimas horas en España gracias a la edición de 'Rumbo a Supervivientes'.
Fani es la segunda participante que abre las puertas de su casa para mostrar cómo ha hecho la maleta, decir cuáles son sus miedos para el concurso y cómo es su vida junto al "amor de su vida" Christofer. "Aquí vamos a hacer quedada para apoyarte, estoy más seguro de ella, porque me lo demuestra día a día", explica el chico mirando a los ojos a su novia. "Espero que me estés apoyando, defendiendo y estés a muerte conmigo", le pide Fani con una sonrisa a su chico.
La cosa que más afecta a Fani es, sin duda, separarse de su hijo. En el vídeo, la concursante se acerca a la habitación de su hijo y le manda un beso: "Es la primera vez que me voy a separar de mi pequeño, es mi vida entera, tres meses en un niño se nota el cambio".
Christofer se va a quedar a cargo del hijo de Fani, los dos convivirán en casa mientras la concursante está en la isla. La madre, con una mirada cómplice a su pareja, le pide que esté atento al niño: "Seguro que cuando vuelva ha aprobado todo".
Fani y Christofer se han ido al baño de su casa, ella se ha sentado en el váter y su chico le ha tapado la nariz para que aguantara la respiración. La concursante se está preparando de cara al concurso y ha durado bastantes segundos: "Me estoy sorprendiendo a mí misma".
Fani tiene claro que el objeto que más va a echar de menos es el móvil: "Lo veo cada cinco minutos, estoy muy enganchada, lo voy a pasar fatal". Christofer lo reconoce y cree que esta experiencia le servirá para mejorar esa adicción.
Por otro lado, la participante no tiene miedos a lo que pueda vivir en la isla pero, en confianza, confiesa que va a sufrir sin sus ratos libres "viendo series" o alejada de sus caprichos "el chocolate y las chuches".
Christofer conoce muy bien a su pareja, por lo que le ha dado una serie de consejos para que la convivencia en la isla sea lo más tranquila posible. Sin embargo, el chico cree que "contigo van a chocar fijo, o se llevan bien o se llevan mal" porque Fani y los compañeros "tienen mucho carácter".
Fani se ha llevado a la isla un cojín en forma de corazón con el olor de su chico y una foto de la pareja que tienen puesta en su habitación. Ahora mismo la relación pasa por uno de sus momentos y los miedos a que Fani sea infiel han desaparecido; de hecho, ella se ha sincerado de nuevo: "En la vida se me va a ocurrir hacerte daño".