Esta semana los supervivientes han tenido que enfrentarse a una tentadora prueba de precisión para disputar el juego de líder. Los concursantes tenían ante ellos un delicioso plato de judías con morcilla, chorizo y zanahoria. Ganaría el que consiguiera que su cuenco se acercase lo más posible a un peso determinado: 842 gramos. Para ello, los habitantes de honduras debían calcular cuanta cantidad podían comerse del recipiente para no pasarse ni quedarse cortos.
Elena se ha convertido en la nueva líder de supervivientes, pesando su plato 852 gramos. "¡Toma, soy líder!", ha celebrado ella. "Se lo dedico a mi familia, a todos los que me siguen, a todos los que me están apoyando, al programa por darme esta oportunidad, yo no era nadie, pero mira quien soy j****", ha gritado muy contenta.