Los castigos repartidos el pasado martes en ‘Supervivientes: Tierra de Nadie’ ya empiezan a pasar factura a los concursantes. Una de las más afectadas está siendo Elena que ve frustradas sus ansias de pesca al estar atada a José Antonio Avilés.
La madre de Adara no ha podido contener las lágrimas intentando explicar a Avilés su desesperación por no poder disfrutar del mar.
La superviviente criticó duramente a sus compañeros que, pudiendo salir a pescar no lo hacían y se armó de valor para, atada a Avilés, lanzarse al mar a probar suerte.
Al salir del agua y viendo la poco fortuna que habían tenido, volvía a expresar su frustración: "¡Esto es una faena! ¡Cómo me habéis hecho esto, España! Necesito pescar, Necesito ser libre…”.