La falta de sueño puede afectar significativamente a nuestra salud y, por ello, es muy importante dormir bien. Según varios estudios, está demostrado que las personas que no descansan correctamente tienen más probabilidad de tener problemas en el sistema inmunitario.
Dormir es uno de los procesos fundamentales para nuestro cuerpo y mente, ya que hay muchas enfermedades que están relacionadas, total o parcialmente, con el trastorno del sueño. Algunas de ellas son la depresión, el síndrome de fatiga crónica o la fibromialgia.
Está probado que dormir y descansar adecuadamente tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo. Nos ayuda a mejorar el estado de ánimo, el rendimiento físico, la concentración y la memoria. Además de, como hemos dicho antes, contribuir a mantener una óptima función inmune.
Existen distintas rutinas para conciliar el sueño, pero, a veces, no son suficientes. Es por ello por lo que existen algunos tipos de complementos alimenticios que nos pueden ayudar a dormir bien. A continuación, enumeramos algunos de ellos y explicamos cómo funcionan.
Son aquellos que nos ayudan a complementar deficiencias en la alimentación a partir de vitaminas, minerales u otros nutrientes que pueden resultar difíciles de obtener si no seguimos una dieta adecuada o si sufrimos alguna carencia puntual en nuestro organismo. Los complementos alimenticios no sustituyen a una dieta variada y equilibrada y un modo de vida sano.
El objetivo de estos complementos alimenticios es mejorar nuestra función corporal y se pueden clasificar según los componentes que tengan o el objetivo que busquen. Asimismo, los distinguiríamos en las siguientes categorías.
El uso de los complementos citados anteriormente nos ayuda a conciliar el sueño y consigue que mantengamos nuestro estado físico de forma óptima para seguir con nuestra rutina diaria. Además, pueden ayudarnos a tratar casos de insomnio y a mejorar la calidad del sueño.
Cuando hablamos de esto último, nos referimos a indicadores como despertarnos varias veces por la noche. Los complementos nos ayudan a mejorar la calidad del sueño, permitiendo que el cerebro y cuerpo se recarguen durante la fase de descanso. Aunque es importante recordar que, si los problemas para conciliar el sueño duran mucho tiempo, se recomienda siempre consultarlo con un médico.