Los concursantes han entrado uno por uno a la Palapa por primera vez esta edición mientras Lara Álvarez les iba dando paso.
Los supervivientes, embadurnados de barro, llegaban con sus cajas de madera e iban abriéndolas para mostrar todas las bolas que habían conseguido en la prueba de rango.
Cada color de la bola significaba una puntuación, el que lograse mayor puntuación se convertía en el dios de la isla. Además, la puntuación dividía a los supervivientes en dos grupos: Los Mortales y los Siervos. Estos últimos ya contaban con 3 integrantes, los “rechazados” por sus compañeros: José Antonio Avilés, Yiya, Antonio Pavón.
Antes de pisar por primera vez la Palapa, Los supervivientes se enfrentaban a su primera prueba de rango con el barro como protagonista.
Una prueba que servía para dividir a los concursantes en dos grupos y elegir un dios.
Después de conocer los integrantes de los dos grupos y el dios de la isla, los supervivientes han podido conocer las características de las nuevas localizaciones.
El dios podrá disfrutar de todos los lujos en el 'santuario’, situado en el centro de la playa, y contará con cuatro tótem que le permitirá pedir deseos a los siervos y a los mortales. Además, tendrá un horno solar y un techo para resguardarse de la lluvia.
Los mortales vivirán en el lado más cómodo de la isla y donde más pesca hay. A diferencia de la ubicación de los siervos, donde el sol apenas toca y la pesca les será muy difícil