Los concursantes de ‘Supervivientes’ deben enfrentarse a condiciones extremas que les hacen superarse cada día. Falta de comida, dormir al raso, bichos por todas partes… no todo el mundo es capaz de aceptar el reto. Pero ellos no solo lo hacen, sino que dan lo mejor de sí. ¡Se dejan la piel!
Por ejemplo, ayer Rocío Flores lo dio todo en el juego de rango pese a que tenía una lesión en el hombro. La concursante se tiró al suelo para llevar al balón al otro lado de la pista empujándolo solo con la cabeza. Lara Álvarez ofreció a Rocío parar, pero ella rechazó la idea, llevándose de paso la felicitación de la presentadora: “¡Esa es la actitud!”
Sofía Suescun, flamante ganadora de 2018, consiguió hacerse con el título de campeona en parte por su entrega. La navarra tuvo un duro rival, Logan, como ambos demostraron en una memorable prueba de líder. Cuando ya estaban en la recta final, con tres meses de concurso a sus espaldas, ambos aguantaron ¡casi once minutos en la prueba de la ‘Noria Salvaje’!
En la edición de 2019, los concursantes expulsados a los que la audiencia quería dar una segunda oportunidad podían vivir en el Barco Varado. Mucho tiempo pasaron en este enclave, donde el día a día es incluso más duro que en las playas por el aislamiento. Pero estas condiciones no acabaron con el buen humor de Mahi Masegosa, que no paró de darnos momentos día tras día con su compañera Chelo.
Hay veces, incluso, que nuestros supervivientes sufren secuelas físicas de tanto que se esfuerzan. Si no que se lo digan a Rosa Benito, a la que se le partió el labio y se le desplazó un diente tras sufrir un resbalón mientras buscaba caracolas.
O a Isabel Pantoja, a la que vimos pringarse en el barro, pelear y pescar desde el primer momento que llegó a la isla. Su ímpetu por darlo todo acabó por pasarle factura y un percance en una de las pruebas le dejó las rodillas muy doloridas: “Estuve mes y medio haciendo las pruebas con las heridas”. Incluso meses después seguía teniendo secuelas, como le contó (y enseñó) a Carlos Sobera en ‘Volverte a ver’: “Son heridas de guerra”.
Una de las pruebas míticas de ‘Supervivientes’ es la del fuego. La organización siempre insiste en que los concursantes no deben forzar y se ponen todas las medidas necesarias para mantener la seguridad, pero aún así los supervivientes aguantan como unos titanes. ¡Menudo duelo nos dejaron Rafa Lomana y Abraham, que superó los cinco minutos frente a las llamas!
La apnea también es un clásico en las pruebas. Gracias a ella hemos vivido momentos memorables y también muy tensos. El año pasado Omar Montes demostró que no se le daba nada mal, llegando a aguantar más de dos minutos bajo el agua.
¡Un aplauso para todos los supervivientes!