Hugo piensa que Sofía solo vive por y para amargarle la vida. Está tan desesperado que ha pedido ayuda a Raquel, la única que en este momento se lleva bien con ella, para que calme un poco las aguas. Raquel, por su parte, contestaba a Hugo muy claro: "Algo la puedo decir, pero no soy su madre, la conozco solo de aquí".