Ana María Aldón obtuvo tres cocidos madrileños a cambio de su rapada a 15 milímetros. Pero sus compañeros habrían sido, presuntamente, las víctimas de este intercambio.
En la noche donde los supervivientes tuvieron que estar más apretados en Cayo Paloma debido a una fuerte tormenta, hubo alguien que dejó patente que sufre de gases. Rocío señaló a Ana María, que a la mañana siguiente se mostró muy enfadada con ella.
Ana María le decía que bien podría haber sido Rocío debido a sus problemas para ir al baño, pero la superviviente se lo tomaba a risa: "A mí me duele la barriga porque no como y no voy al baño. Pero el día en que yo me tire un pedo se va a enterar toda España", garantizaba.
Por otra parte, Rocío está en busca y captura del compañero que no atina en la letrina. Después de haber ido al baño y encontrárselo muy sucio, la concursante hizo un interrogatorio a los chicos para saber quién había sido.