Parece que el cambio de equipos les ha sentado muy bien a Ana María Aldón y a Rocío Flores. Si hace unas semanas la relación entre ellas no atravesaba su mejor momento, ahora que conviven juntas en la isla de los mortales se han vuelto inseparables.
Ana María está especialmente contenta e irradia alegría por los cuatro costados. Atrás quedaron los malos rollos y ahora aprovechan cada minuto para bañarse juntas, cantar, tocar las palmas y hasta para hablar de su familia.
La mujer de Ortega Cano no ahí podido evitar acordarse de su marido y de lo feliz que estará viendo a las dos familiares tan juntas en ‘Supervivientes’. “Tenía muchas ganas”, le decía Ana María A José Antonio Avilés en confianza.
Llevan pocas horas de convivencia, pero en ese tiempo, Ana María también ha querido hablar con Rocío de su abuela, Rocío Jurado. La diseñadora le ha contado a la hija de Antonio David el anuncio que su abuela hizo en el pasado y ambas han protagonizado una conversación llena de cariño.