Rubén Sánchez Montesinos se ha llevado un amuleto a Honduras de lo más peculiar: un marco de fotos de la madre de su novio, Enrique del Pozo. El deportista ha querido hacer una mención especial a su suegra, Lola: "Le tengo un cariño especial y nos ha ayudado a llegar hasta aquí. Además, creo que ella me va a ayudar muchísimo en esta aventura".