Alejandro Reyes nos está enseñando todas sus facetas en ‘Supervivientes’. No solo le hemos visto hacer gala de su ‘dominio’ para el japonés y dejar a todos sus compañeros con la boca abierta, también le hemos visto llorar y refugiarse en los brazos de Fani.
Las adversidades meteorológicas y el estar lejos de su madre le han jugado una mala pasada. Se siente triste y el único consuelo lo ha encontrado en brazos de Fani, a la que no ha dudado en abrazar para sentirse mejor. Ella ha sacado su lado más maternal y le ha intentado dar aliento a su manera, diciéndole que no se raye y que le huele “el pelo a mierda”.