Kiko Jiménez dice adiós entre lágrimas a Honduras, pero antes de eso vivió un reencuentro muy dulce con Aurah y Marieta. Genio y figura, Kiko tampoco podía marcharse sin meter la pullita a Torres tras la idílica noche que este pasó en compañía de su suegra, Maite Galdeano. Os mostramos todo lo que no se vio y también la ducha y el banquete que disfrutó antes de su partida.