"Falsa, falsa", cantaba Toni por la noche a Rosa, mientras ella, a su vez, le critica a él. A la mañana siguiente, las cosas no hicieron sino empeorar. Al amanecer José Manuel repartía unos mangos, mientras Genil permanecía solo comiendo almendras y criticando a sus compañeros, especialmente a Benito, a la que ha rebautizado como 'la bruja' y a Montalvo, al que tacha de "dictador".
Durante la mañana, Toni regresó de una excursión rezagado y refunfuñón mientras el resto cantaba alegre y unido. Comentó en varias ocasiones que él ya sólo va a buscar cosas para sí mismo. A medio camino se encontró con Sonia, que también ha decidido ir por libre, y aprovechó para despotricar un poco contra todos. Sobre su compañero de nominación, el cantante dijo que está convencido de que se va a ir el jueves. Además ha reubicado su foto del Cristo Nazareno y le ha pedido continuar en Supervivientes con Monroy, que vuelve a ser su único apoyo.
El día continuó marcado por el enfrentamiento, en esta ocasión por una piña. El vivaracho compositor tenía hambre y pidió la fruta, que según él, los compañeros guardaban "como Ali Babá y los 40 ladrones'". Todos le contestaron que se abriría cuando el grupo quisiera comerla.
Furioso, Toni exigió el trozo que le correspondía. Pidió la navaja pero nadie se la daba. Acto seguido, estalló de rabia y estrelló la piña contra una roca cercana. Ya la había abierto y podría comerla. Sólo Tatiana intentó deternerle. El resto no daba crédito a lo que acababa de ocurrir, aunque ya deberían estar curados de espantos. El incidente con la piña