Blanca Manchón ha sido la última expulsada de 'Supervivientes'. La audiencia decidió esta semana que la medallista olímpica dejase la aventura a las puertas de la final y que se quedase a un paso de regresar a Mediaset en helicóptero. Blanca, ya fuera de la convivencia, pudo disfrutar de una ducha, de un gran desayuno y también de algo que todos los expulsados reciben: el reencuentro con su maleta.
Blanca ha abierto su equipaje tras tres meses viviendo en los Cayos Cochinos y lo que ha encontrado le ha encantado. La superviviente se llevó a Honduras un gran bote de mascarilla para el pelo: "Esto lo eché porque sabía que iba a tener el pelo destrozado, pero como me los han cortado no lo tengo tan mal".
Además, la concursante metió en su maleta unos pantalones vaqueros muy cortitos con la esperanza de poner ponérselos tras la aventura: "Cuando vine aquí acababa de ser mami y estaba un poco pasada, pensé que al terminar la aventura ya me valdrían y yo creo que sí, voy a ser una sexy mami", decía Blanca en el vídeo entre risas.
Blanca también metió en su equipaje un cuaderno en el que hizo las últimas anotaciones antes de poner rumbo a la aventura: "Cuando venía hacia aquí en el avión un amigo me mandó un mensaje sobre cómo hacer fuego en la isla. Aquí en esta hoja lo anoté todo aunque luego no me sirvió para nada porque estaba todo mojado".
Sin embargo, aunque a Blanca le ha hecho mucha ilusión recuperar sus cosas, la superviviente ha reconocido que ya no necesita nada de todo eso porque sería capaz de regresa a su casa así, con lo puesto: "Supervivientes' me ha cambiado la vida, no necesito nada de todo esto, podría volver a España así, como voy ahora, sin nada".