Los supervivientes se han enfrentado a un nuevo juego de recompensa en 'Supervivientes: Tierra de Nadie'. En esta ocasión, los concursantes debían mantener el equilibrio sobre un poste sobre el agua en el que cada vez se iba a ir complicando más la cosa. Tras la victoria de Blanca Manchón, llegó un inesperado dilema para todos los concursantes.
Blanca Manchón fue la participante que más tiempo aguantó en equilibrio, seguida de Gorka Ibarguren. Aún con todo fue con poco margen de diferencia ya que los supervivientes llegaron hasta los diez minutos de juego.
Después, Laura Madrueño les revelaba que la recompensa se trataba de una pizza gigantesca. Blanca tenía la opción de decidir quedársela entera y disfrutarla con calma en la playa o bien coger lo que quisiera y dejar que el siguiente compañero que más tiempo había durado se enfrentase al mismo dilema.
Blanca cogió lo equivalente a dos porciones grandes. El siguiente era Gorka, al que le vimos hacer cálculos porque quería que el reparto llegase a ser equitativo. Y así fue sucesivamente hasta que Rubén Torres, el penúltimo, tenía las últimas porciones frente a él. De su decisión también dependía lo que fuese a comer o no Marieta. El gesto de Rubén conmovió a todos.