Un brutal temporal en Honduras desemboca en un fuerte choque entre Marieta y Miri: "¡A mí no me hables así!"

Las últimas 24 horas que han tenido los supervivientes no han sido nada fáciles. Y es que un fuerte temporal sacudía por completo Honduras y ponía al límite a los concursantes. Además, provocaba reacciones en ellos de todo tipo: desde sorpresa y alucinación hasta desesperación, generando choques y enfrentamientos entre algunos. Y es que estos temporales en 'Supervivientes' no son muy comunes, pero cuando ocurren azotan la isla con fuerza.

Los concursantes sabían que algo estaba a punto de ocurrir en el cielo de Cayos Cochinos: "Viene una que ya nos podemos empezar a movilizar. Lo estoy viendo". Marieta era una de las primeras que reaccionaba, anticipándose a lo que podía ocurrir: "Yo me voy allí dentro. No voy a estar sufriendo porque me a ansiedad".

Los segundos pasaban y cada vez todo se agudizaba más en el cielo de Honduras, con fuertes rachas de viento y cada vez más lluvia. Un tormentón estaba a punto de golpear la playa y los concursantes se esperaban lo peor. Unos concursantes que movían todas sus cosas de sitio y se refugiaban en un lugar más seguro. "Ya viene. ¡Poseidón, estamos preparados para todo lo que venga!", aseguraba Miri.

Miri le decía a Marieta que se tenía que poner en medio como la última noche que ocurrió algo parecido. En ese momento, Marieta estallaba: "¡Miri, cabemos dos personas aquí porque yo dormía con Arantxa, no tiene sentido!". Miri resaltaba que ella no era Arantxa y Marieta reiteraba que en una esterilla caben dos personas: "No tengo por qué dormir en medio".

Miri le decía a Marieta que no le hablase así. Una Marieta que cada vez se ponía más nerviosa. Blanca optaba por dejarla tranquila, puesto que achacaba esa actitud a la ansiedad que le estaba provocando la lluvia y el temporal que estaba sacudiendo Honduras en ese momento. Marieta desesperaba y se iba a una esquina. Los supervivientes se sentaban y vislumbraban la tormenta, estupefactos: "Ahora sí que sí, Poseidón nos está meando en la cara".

Pedro García Aguado recordaba a la mañana siguiente lo vivido la noche anterior: "Esto es adaptación total. El toldo por ahí, que duerma quien pueda, quien no que se vaya moviendo... pero, al menos, no nos empapamos".